Reconocida textilera mapuche, de Padre Las Casas, oficio que aprendió de su madre Ángela Quidel y su abuela Juana Cuyanao, a la edad de 12 años. Su trabajo se caracteriza por desarrollar tejidos tradicionales de su pueblo, en técnica ñimin, la cual rescató de textiles de antepasados y piezas de museos. Con ella crea una diversidad de textiles que incluyen  mantas, trariwes, pontros y lamas, entre otros.

También recupera diseños ancestrales, con significados simbólicos para su pueblo, y reivindica el trabajo lento y detallado, propio del quehacer artesanal, como el que necesita para hacer un trariwe (60 días con un avance de 5 centímetros diarios);  torcer un kilo de lana ( 5 días) o hilar un kilo de lana de oveja ( 15 días con lavado y escarmenado). Sello Artesanía Indígena 2017.