Posteriormente en 1978, la Feria comienza su internacionalización incluyendo la participación de artesanos de Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú y Ecuador.
Lorenzo Berg fallece en 1984, dejando una impronta imborrable en la historia de la Muestra de Artesanía y en la memoria de los artesanos. En su honor se instaura el Premio que lleva su nombre, que en cada versión galardona al mejor artesano nacional e internacional participante en el encuentro. Esta tradición se mantiene hasta el día de hoy.
Al año siguiente en 1985 el Programa de Artesanía, dependiente de la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes, se hace cargo de la organización de la Feria, se intensifica la relación entre el diseño y la artesanía, y se trabaja en promover el desarrollo de la artesanía con el objetivo de influir en las políticas públicas que se generan al respecto.
Línea que sigue marcando los propósitos de esta consolidada muestra de artesanía nacional e internacional que este año llega a su versión número 50 y que en la actualidad recoge una temática distinta cada año, que se destaca dentro del conjunto de las artesanías tradicionales.