La Agrupación de Artesanos Kuim Maull Che es oriunda de Liquiñe, una localidad ubicada en la precordillera de Panguipulli, en la Región de Los Ríos, que ha preservado durante más de 20 años la tradición mapuche del tallado en madera.
Sus artesanos trabajan con madera nativa, principalmente raulí muerto recolectado en los bosques de su territorio, para dar vida a utensilios y objetos decorativos. Entre sus piezas se encuentran bandejas, pocillos, rali (platos), wankos (asientos), rufuhue (cucharón), ñancusi (morteros), wampu (canoas) y máscaras, entre otros, en los que combinan diseños tradicionales e innovadores que enriquecen las obras, sin alterar los procesos artesanales.
Cada etapa de su trabajo, desde la cuidadosa selección de la madera hasta el uso de herramientas tradicionales -como machiwes, azuelas, cuchillos, formones y gubias-, refleja su profunda conexión con técnicas ancestrales transmitidas por generaciones. Estas técnicas incluyen el desbastado, tallado, pulido, lijado, secado y un acabado final con tintes naturales que realzan las vetas propias de la madera.
La maestría y autenticidad de estos talladores les ha permitido a tres de sus miembros obtener el Sello de Excelencia a la Artesanía en 2008 (Javier Ruiz Bacuñàn) y 2009 (Marcelino Valdebenito), y el Sello Artesanía Indígena en 2017 (José Neihual). En 2018, en tanto, el World Crafts Council reconoció a Liquiñe como Ciudad Artesanal del Mundo, destacando la valiosa contribución de sus cultores/as a la preservación y promoción del patrimonio cultural mapuche.