Germán Silva Bastías, artesano orfebre de Coyhaique, Región de Aysén, en Chile, desarrolla su trabajo desde su taller Chincol Joyas, donde cultiva un oficio que aprendió inicialmente junto a su suegra en su región, y que luego profundizó en talleres populares de barrio Brasil y Bellavista en Santiago. 

Con 12 años de experiencia, su producción se centra en el uso de cobre y plata adquiridos a proveedores especializados, materiales que transforma mediante un proceso completamente manual.

Sus joyas nacen de la observación del territorio que habita. La flora, la fauna y la arquitectura de las localidades de Aysén son su principal fuente de inspiración, y se traducen en joyas caladas, martilladas, limadas y texturizadas a mano, con acabados prolijos que resaltan la nobleza del metal. En cada etapa -desde el diseño y laminado inicial hasta el soldado, lijado y pulido final-, Germán busca transmitir una relación íntima con el paisaje austral. 

Su trabajo propone una mezcla equilibrada entre tradición y contemporaneidad, invitando a reconocer en cada joya la presencia del territorio que le da origen.