Artesano ceramista de Quinua, en Ayacucho, Perú, con 40 años de experiencia; oficio que heredó de su padre Pablo Poma. Herencia familiar y cultural, traspasada por generaciones en Quinua, que se caracteriza por fusionar influencias de las culturas Wari y Tiahuanaco con virreinales.

Utiliza técnicas ancestrales -que incluyen modelado a mano alzada, engobado, bruñido y decorado- para dar vida a una serie de artefactos para el hogar y decorativos que celebran la tradición de la cerámica de Quinua, declarada patrimonio cultural de esta nación.

Para crear cada pieza utiliza puzolana, engobes naturales y arcilla, la que extrae de canteras propias locales y que, una vez obtenida, deja secar para su posterior amasado de manera tradicional: aplicando fuerza con las manos y, en algunos casos, incluso con los pies. Esta técnica ancestral de amasado implica presionar la masa húmeda con determinación, suavizándola y asegurando que se vuelva maleable y homogénea. Un proceso esencial para la creación de las intrincadas y complejas figuras que caracterizan la cerámica de esta localidad peruana, las que realiza a mano y usando herramientas tornetas de mesa, tamizadores, mates, piedras y plumas de gallina.