Milton Lienlaf, oriundo de Mehuín en la Región de Los Ríos, es un artesano mapuche especializado en cestería en boqui pil pil, una técnica ancestral que aprendió hace 46 años de un vecino de su comunidad.
Es reconocido por sus cestos utilitarios, canastos para alimentos, flores decorativas inspiradas en el copihue y el chilco, y figuras tradicionales de la fauna local, como el cisne de cuello negro, todas elaboradas con excelencia utilizando esta fibra vegetal.
Para crear cada obra, el artesano recolecta y procesa la fibra de forma manual, siguiendo un riguroso proceso para uso: cada hebra se recoge individualmente y se agrupa en rollos de 20 a 25 fibras. Estos rollos se cuecen durante dos a tres horas y luego se sumergen en agua corriente en un estero durante 25 a 30 días. Al final de este tiempo, la fibra se pisa para liberar la corteza, se pela y se prepara para el tejido artesanal.
En 2017, fue distinguido con el Sello de Excelencia a la Artesanía por su obra Copihue y, en 2024, compartió su oficio como monitor de cestería en la Fundación Gabriela Mistral, enseñando a estudiantes de distintos niveles la complejidad y el valor de esta tradición.