Jaime Muñoz
Cestería
Región del Lib. Gral. Bernardo O’Higgins
Heredó el oficio de sus padres, que desde niño le enseñaron el arte tradicional de trenzar teatina: fibra natural que crece en el secano de La Lajueja. Hoy es reconocido, junto a su esposa Juana Muñoz, por una producción de sombreros que cose y moldea en diversas hormas, con finas terminaciones. Premio Lorenzo Berg 1998.
Artesano cestero de La Lajuela, en el Valle de Colchagua, Jaime Muñoz lleva más de 30 años de oficio, creando chupallas y sombreros en paja teatina: una artesanía que tiene más de 200 años en la zona.
Su trabajo- herencia familiar- se distingue por la innovación de los diseños, la fineza del tejido y las perfectas terminaciones que hacen que sus sombreros no solo sean reconocidos por su calidad, sino que solicitados de distintas zonas del país.
Con Juana Muñoz, su esposa también maestra en este oficio, tienen un taller donde buscan conservar esta tradición local y familiar, a través de la maestría, la perfección de las técnicas y diseños que incluyen teñidos naturales y artificiales.
Recorre el taller de Jaime
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