“Artesana cestera en fibra de coirón y chupón, de la comuna de Hualqui, en la Región del Biobío. Georgina Castillo aprendió el oficio a los 10 años guiada por una tía materna, quien le enseñó la técnica de aduja o acordonado. Esto le permitió tejer sus primeros canastitos y a los 11 años participar en su primera feria de artesanía en Santiago.
Todas las mujeres de su familia materna son cesteras y como ella mantienen viva esta artesanía de origen indígena, que les da el sustento económico.
Sus piezas se caracterizan por incorporar tramos de vistosos colores que otorgan un sello distintivo a sus trabajos, donde destacan sus costureros de unos o dos pisos, paneras, individuales y canastos de diversos tamaños y formas”.