Orfebre de la Región Metropolitana, con diez años de experiencia en la creación de joyería que combina oficio, memoria textil y experimentación contemporánea. Su formación comenzó en el taller de Valeria Martínez y continuó en la Escuela de Artes Aplicadas, donde profundizó en técnicas de metal, procesos tradicionales y fundamentos del diseño aplicado a la orfebrería.

Su propuesta creativa se basa en tejer metales, principalmente plata 950, utilizando la técnica del punto que aprendió en su infancia de su abuela, madre y tías. A través de matrices configura las formas, entramando el alambre a mano en estructuras planas, circulares o tubulares. Parte de su materia prima la produce ella misma: funde la plata, realiza la liga con cobre y trefila el metal desde un lingote para obtener el calibre preciso. El cobre lo adquiere a proveedores nacionales y lo integra en piezas que dialogan con el oficio textil chileno.

Los mecanismos y estructuras de cada joya -cierres, uniones, soportes y elementos móviles- son realizados completamente a mano mediante calado, forja, soldadura y pulido. Su colección incluye collares, pulseras, aros, anillos, prendedores y objetos que destacan por su flexibilidad, ligereza y la delicadeza de su trama.

Ha participado en diversas exposiciones y plataformas nacionales como internacionales en Madrid, Brasil y Argentina.