Claudia Contreras Staeding vive desde hace dos décadas a orillas del Río Negro, en el norte de la Patagonia argentina. Desde allí impulsa el taller Gemas de la Patagonia, donde junto al orfebre Pablo Carancini diseña y confecciona piezas de joyería que integran metales y piedras características de la región.

El proceso comienza en terreno: campañas de búsqueda que recorren la costa atlántica, la meseta y la precordillera patagónica para identificar y recolectar minerales en yacimientos de superficie. La mayoría corresponden a jaspes y ágatas, seleccionados por sus colores naturales, vetas y posibilidades de diseño. En el taller, estas piedras se cortan, clasifican y tallan artesanalmente para dar forma a composiciones únicas.

Paralelamente, la plata utilizada en sus piezas se funde y lamina de manera manual, permitiendo un control total del material y su calidad. El trabajo culmina con el montaje de piedra y metal y una serie de pulidos sucesivos que otorgan a las piezas un brillo espejo característico.

Su sello distintivo son las joyas de intarsia: mosaicos que combinan cortes de piedra y metal con una paleta cromática que rescata la diversidad mineral del paisaje patagónico. 

Han presentado su trabajo en MIAT (2009 y 2010), en la Feria Rural de Palermo y en distintas exposiciones de Bariloche, Esquel y Viedma. Su obra destaca por su rigurosidad técnica, su conexión con el territorio y una profunda apreciación por la geología de la Patagonia.